domingo, 26 de febrero de 2017

MAGACELA

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MAGACELA


En el flanco noroeste de la comarca, en las estribaciones de la sierra de mismo nombre, emerge Magacela, declarada localidad Bien de Interés Cultural en el año 1994 por Junta De Extremadura, demuestra que posee el conjunto histórico- artístico más importante de La Serena, ya que es un pueblo de trazado urbano peculiar e impregnado de méritos arqueológicos suficientes, dejados por civilizaciones que en ella dejaron sus huellas a lo largo de su historia. Su patrimonio es digno de enumerar, desde épocas prehistóricas, las pinturas rupestres, el Dolmen o la estela del Guerrero, hoy expuesta en el Museo Arqueológico Nacional, en el medievo, su Castillo, así como sus iglesias, sus casas palacios y ermitas, hasta la construcciones más reciente, una valiosa colección de hornos tradicionales repartidos por el término municipal, destinados a la cocción de tejas y otros, los llamados, "caleros" para la obtención de la cal, material muy usado de material en la construcción hasta hace unos años.
No podemos dejar de mirar, su morfología constructiva de sus calles y casas, construidas en pequeñas dimensiones muchas en dos plantas, el llamado doblado, a base de piedras y cal, y encaladas sin ningún tipo de en lucido en sus paredes y muros. Con su patrimonio natural, refleja la biodiversidad característica de nuestra comarca. Es Magacela pueblo de leyendas, ya que su historia lo requiere, la leyenda de Egilona, La Bella Leila aquella mujer de belleza singular envuelta en eroismo, la Reina Mora, historias de moros y cristianos, entorno a su fortaleza- castillo que la preside, los santos Aquila y Priscila, convertidos en mártires por el Prior Diego de Becerra y Valcárcel, todas leyendas de tiempos inmemoriales, llegadas hasta nuestros días, envueltas en misterios e interpretadas de todas las maneras, resultando ellas, como un más allá en el pasado, algunas veces difícil de entenderlas. Magacela como cualquier lugar de La Serena sorprende gratamente, pero además al visitarla se convertirá en un viaje hacia el pasado, colmado de enigmas, que siempre traerían consigo historias que jamás dejaran indiferentes a viajero.










































                                                                                                                                                              
                                                                                                                                                            
 
         
                                                                                                                                                             

        


Escudo del municipio de Magacela; en Badajoz, España. «Escudo partido y entado en punta. Primero, de sinople, haz de tres espigas, de plata. Segundo, de sable, castillo, de plata, mazonado y aclarado de sable. En punta, de plata, cruz de la Orden de Alcántara, de sinople. Al timbre, corona real cerrada». D.O.E./12 de noviembre de 1992/Número 89






                   

lunes, 6 de febrero de 2017

BENQUERENCÍA DE LA SERENA

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BENQUERENCIA DE LA SERENA. Con su castillo medieval, se sitúa en el desfiladero de formaciones rocosas que forman las sierras de Castuera, Tiros y Almonchón, que, con su colocación de las mismas, parte a la comarca en dos. Apoyada sobre ella, la sierra de Castuera o también llamada de Benquerencia, con una marcada orientación de este a oeste en su formación, está situado el núcleo urbano, con orientación sur, en su mirada, al fondo, se encuentra el Valle del Emboque, donde se sitúa la Dehesa Boyal, de tierras fértiles de marcada producción cerealista, con extensos olivares. En su mirada hacia el norte, lo que llamamos la umbría de la sierra, sus paisajes se tornan exclusivos de la comarca, extensos terrenos de penillanura, donde sus pastos únicos en sus características, hace única su producción quesera, los paisajes, desde aquí se tornan infinitos, solo los olivares que visten la falda de la sierra, los retienen. Todo, contemplado desde la privilegiada situación de su castillo. A primera vista, las miradas se ponen en el formidable castillo, en su origen fortaleza militar, de defensa, no fue este la causa de su fundación como núcleo poblado, el lugar esta lleno de restos arqueológicos de distintas civilizaciones y prehistóricos que hacen ver que anteriormente hubo presencia humana en el lugar. A su amparo, sobre un terreno escabroso, escarpado, no exento de dificultades para la edificación, se fue formado el poblado, llama la atención su laboriosidad y la sorprendente adaptación de sus calles. Su construcción esta datada en época de dominación árabe, allá por los siglos XII y XIII, como fortaleza militar, con el paso de los siglos fue adaptándose a otros usos, como ejemplo residencia. Reconquistado por el Rey Fernando III y ayudado por la Orden Militar de Alcántara. Su decadencia, se tiene constancia, comenzó a mediados del siglo XVII, donde cae en el abandono, llegando hasta nosotros, ruinoso, su estado actual. Durante la Guerra Civil, se utilizó por su emplazamiento estratégico, prueba de ello es la construcción de un bunker que actualmente se puede visitar.