LA SERENA
Los llanos de la Serena, nuestra comarca, inmensa, de granitos, cuarcitas y sobre todo pizarras que le quitan la profundidad a su suelo, dicen los geólogos, debido a su origen de fondo marino, de formación anterior al hombre en la tierra. Sus contrastes son continuos, contracta su aridez con sus colosales manchas de aguas, sus tonos estacionales, del amarillento al verde, del verano al invierno, se tornan multicolores en sus otoños y primaveras. En sus suelos pobres, de poca fertilidad, nacen sus singulares pastos, base en la alimentación del ganado ovino, fundamental en su economía, tan ganadera, para luego fabricar quesos excepcionales. En sus grandes llanuras, donde se incrusta la dehesa, manchadas por jaras, tomillos, olivares y encinas centenarias, donde forman un ecosistema único, lleno de biodiversidad constante, Todo ello, forman unos paisajes para miradas infinitas, con un mosaico de panorámicas, donde el tiempo parece estancarse. En el transcurrir de su existencia, su legado al patrimonio arqueológico-histórico, es único, en el, pueden contemplase la impronta de cualquier civilización que haya pasado por ella, acompañado el rastro de sus culturas, todo ello, reflejado en sus gentes, recia, de poco tener, hospitalaria, donde al visitante lo integran de tal manera, que hacen de La Serena quede en sus recuerdos para siempre, desear volver....